Las nuevas tecnologías han cambiado nuestros hábitos en muchas de las facetas de nuestra vida y esas transformaciones son cada vez más rápidas. Uno de los ámbitos en los que más han influido es en la educación.
El uso de herramientas tecnológicas motiva y hace que los estudiantes mantengan la atención más fácilmente. Así, los contenidos se asimilan con mayor rapidez.