Hace 25 años, María Refugio Guzmán Hernández entregó su amor y corazón a Dios, sirviendo al prójimo a través de la dirección general del Instituto América y como Madre Superiora de las Siervas de Jesús Sacramentado.
Acompañada de sus padres, Severiano Guzmán Lozano y María del Socorro Hernándes de Guzmán, la religiosa presidió una misa en la Parroquia del Espíritu Santo que ofició Monseñor Manuel Silva con el apoyo de los presbíteros, Héctor Armando Calderón y Javier Antuna.
“El don de la congregación es uno de los destellos del amor y poder de Dios que los sacerdotes y religiosas hemos tenido y no porque seamos importantes, sino por su amor e infinita misericordia”, dijo Monseñor Manuel Silva.
La hermana, originaria de Arandas, Jalisco, hizo su profesión religiosa hace 25 años y renovó el sí al Señor, ante la mirada de la Virgen María, San José y la comunidad que tanto la quiere y admira.
LA ACOMPAÑAN
Sus hermanas, María Guadalupe, Silvia y Elsa Guzmán Hernández; cuñados, Gerardo González León y Salvador Hernández Jiménez; y sobrinas, Andrea Gómez Guzmán, Aidé Paulina y Perla Sofía Hernández Guzmán, compartieron su alegría.