Con una misa en el Templo de Santa Inés a cargo del presbítero Jesús Qui, 36 alumnos de la cuadragésima octava generación de High School del Instituto Chapultepec, sede Álamos, agradecieron a Dios el permitirles culminar con éxito sus estudios basados en la fe.
Más tarde, en el Salón 53, con la presencia de familiares y autoridades académicas, Ramón Monroy Hernández, Julián Montoya y Saúl Aníbal Bayliss, director general, de operaciones y High School, sede Álamos, respectivamente; y Juan Carlos Camacho, padrino de generación, los chavos recibieron sus documentos.
“Hoy quiero recordar que ustedes iniciaron su paso por el Instituto Chapultepec, del cual hicieron una aventura, con un sabor que aviva la esperanza que sus padres colocaron en ustedes, al creer que son capaces de forjar su propio futuro, ser independientes, de luchar por sus sueños y saberse comportar como hijos de Dios, como hombres que plantean sus metas”, expresó Monroy Hernández.
“Ustedes (jóvenes) están aquí a punto de recibir un papel que los acredita como egresados de bachillerato, recibirán un abrazo de sus padres, que revive y reanima esa esperanza que los ayudó a llevarlos de la mano en su primer día de clases a su salón, estoy seguro que antes de lo que imaginan serán precisamente ustedes quienes de modo ferviente dirijan los destinos de la economía, cultura y sociedad, más seguro estoy que lo harán con esa conciencia cristiana que fue adecuadamente formada en su casa; reformada y reforzada en el instituto”.
Con gusto y emoción por haber concluido la etapa de bachillerato, los chavos brindaron por un mejor futuro y posteriormente compartieron una cena entre compañeros y seres queridos.
DETALLE
La cuadragésima octava generación se distinguió por recibir el mayor número de mancuernillas, ocho en total, entre ellos, Sebastián De Nicolás, César Tamayo, Rommel Uriarte y Eduardo Ortiz.
MANCUERNILLAS
Las mancuernillas se entregan a los alumnos que tienen mejores promedios de la generación.